Las ratas, miembros de la familia Muridae, son mamíferos que han compartido entornos urbanos con los humanos durante siglos. A pesar de su importancia en la ecología, algunas especies de ratas se han convertido en plagas urbanas debido a sus impactos negativos en la salud pública y la propiedad. 

En este artículo, exploraremos en detalle las diferencias entre dos de las ratas más comunes que se convierten en plagas: la rata parda (Rattus norvegicus) y la rata negra (Rattus rattus).

Características de la Rata Parda (Rattus norvegicus)

Rata Parda

Hábitat y Distribución: 

La rata parda, también conocida como rata noruega, es una especie adaptada a entornos urbanos. Su distribución es global y se encuentra comúnmente en regiones frías y templadas. Esta especie prospera en áreas como alcantarillas, sótanos, lugares oscuros y húmedos. 

Tamaño y Color: 

La rata parda es generalmente más grande que la rata negra. Su longitud corporal varía entre 7 y 10 pulgadas, y tiene un pelaje marrón grisáceo. Su cola es más corta que su cuerpo y tiene orejas pequeñas y redondas.

Hábitos Alimenticios: 

Las ratas pardas son omnívoras, lo que significa que se alimentan de una amplia variedad de alimentos, incluyendo granos, frutas, carne y desperdicios. Esta dieta variada las hace particularmente adaptables a los entornos urbanos, donde pueden encontrar alimento en lugares como bodegas, basureros y cocinas.

Comportamiento Social: 

Las ratas pardas tienden a ser más gregarias que las ratas negras. Suelen vivir en colonias jerárquicas y son conocidas por cavar madrigueras subterráneas. La jerarquía de dominación es importante en estas colonias, con una rata dominante liderando y defendiendo su territorio.

Características de la Rata Negra (Rattus rattus)Rata Negra

Hábitat y Distribución: 

La rata negra, también llamada rata de tejado, prefiere entornos más cálidos y es común en regiones tropicales y subtropicales. Esta especie se encuentra a menudo en áticos, techos y estructuras elevadas, lo que le ha valido su nombre común.

 

Tamaño y Color: 

Las ratas negras son más pequeñas que las ratas pardas, midiendo alrededor de 5 a 7 pulgadas de largo. Tienen pelaje negro o gris oscuro, orejas más grandes en comparación con las ratas pardas y una cola de longitud aproximadamente igual al cuerpo.

Hábitos Alimenticios: 

Las ratas negras también son omnívoras, pero tienen preferencias alimenticias ligeramente diferentes en comparación con las ratas pardas. Suelen consumir granos, frutas y plantas, y tienen menos inclinación hacia la carne. Esto puede influir en su elección de fuentes de alimento en entornos urbanos. 

Comportamiento Social: 

Las ratas negras tienden a ser más solitarias y menos territoriales que las ratas pardas. Son nómadas por naturaleza y no suelen establecer colonias fijas. Esto las hace más difíciles de controlar y erradicar, ya que no siguen patrones de comportamiento tan predecibles.

Conclusión

A pesar de las diferencias entre las ratas pardas y las ratas negras en cuanto a hábitat, tamaño, color, dieta y comportamiento social, ambas especies comparten la capacidad de adaptarse a los entornos urbanos, lo que puede dar lugar a infestaciones perjudiciales. La gestión efectiva de las infestaciones de ratas requiere estrategias específicas que tengan en cuenta las características de cada especie, así como medidas de prevención, control y saneamiento para proteger la salud pública y la propiedad. 

El conocimiento de estas diferencias es esencial para abordar eficazmente los problemas de plagas de ratas en áreas urbanas y rurales. La colaboración entre comunidades, agencias de salud y profesionales de control de plagas es esencial para abordar estos desafíos de manera efectiva.